2021 ha sido un año convulso, marcado por las sucesivas olas de Covid y tensiones en el mercado internacional tanto en el transporte, como en el aprovisionamiento de materias primas y suministros. Todas estas circunstancias han provocado que, este último ejercicio, se continúe con un descenso en la tasa de las empresas innovadoras.

Se podría señalar que desde que el Covid-19 se inició, la innovación en Bizkaia muestra una tendencia a la baja, aunque manteniendo un sustrato innovador por encima del obtenido en anteriores periodos de crisis.

ACTIVIDAD INNOVADORA

Según los datos de norabidea 2022, casi 4 de cada 10 empresas de Bizkaia han llevado a cabo iniciativas innovadoras durante el 2021.

Además, un 48,6% de dichas empresas, reconoce haber realizado alguna actividad innovadora en los 4 últimos años, de forma continua o intermitentemente.

Si nos centramos en aquellas empresas que han llevado a cabo actividades innovadoras de forma continua, son casi una de cada cuatro las que muestran un ejercicio sistematizado de la innovación.

ÍNDICE DE INNOVACIÓN DE BIZKAIA

Teniendo en cuenta los últimos años de norabidea, podemos apreciar un descenso de los niveles de sistematización de la actividad innovadora de las empresas en Bizkaia. Desde el año 2020, la tasa de empresas con nivel muy alto o alto ha descendido desde el 32,4% al 26,4%, seis puntos porcentuales, indicativo de la ralentización en tiempo de pandemia.

Mientras, un 22,9% tiene un nivel de innovación medio y un 50,7% su nivel de innovación se sitúa en estadios bajos o muy bajos.

CARACTERIZACIÓN DE LA EMPRESA INNOVADORA

El estudio permite identificar una serie de variables en relación con la práctica más sistematizada de la actividad innovadora en Bizkaia, variables que se mantienen a lo largo del tiempo. Se trata de empresas que:

• Emplean más de 50 personas
• Cooperan con otras empresas
• Acceden a la ayuda pública para llevar a cabo sus actividades
• Exportan, independientemente del porcentaje de facturación.
• Empresas de reciente creación
• disponen de personal dedicada a la I+D+i

EFECTOS DE LA ACTIVIDAD INNOVADORA

Otro indicador del grado de sistematización de la actividad innovadora o de su percepción de éxito, lo encontramos en el dato de empresas que tras innovar aprecia un “impacto alto” o beneficio de calado a consecuencia de los cambios y novedades introducidas. En esta ola, desciende ligeramente el número de empresas innovadoras que obtiene con sus innovaciones beneficios de “alto impacto”, si bien siguen siendo una gran mayoría.

En referencia a los efectos que han tenido las actividades innovadoras realizadas, nueve de cada diez empresas que ha participado en la innovación, el 93,3% dice haber apreciado algún tipo de impacto positivo, en mayor o menor medida, en sus organizaciones tras haber implementado la implantación de procesos o productos/servicios innovadores.

Y resulta muy relevante además, que casi siete de cada diez, el 69,9% haya apreciado al menos un impacto de calado, calificado como “alto” a consecuencia de su actividad innovadora.

Entre ellos, los que obtienen más visibilidad en términos de impactos calificados como “altos”, encontramos:

• La mayor calidad de bienes y servicios (38,4%)
• Mejora del intercambio de información (31,0%)
• Reducción del periodo de respuesta a las necesidades (28,6%)
• Cumplimiento de requisitos normativos (26,4%)
• Mayor flexibilidad en la producción (26,2%)

NIVEL DE ÉXITO EN LA ACTIVIDAD INNOVADORA

Se incrementa algo la percepción de fracaso respecto al pasado año llegando no obstante, a los valores habituales y desciende por tanto, la rotundidad de éxito respecto al pasado barómetro, al éxito percibido de los cambios acometidos por la empresa vizcaína en el año del estallido de la pandemia .

El 68,7% de las organizaciones valora como un éxito su decisión de innovar, dato que desciende respecto al año anterior, cuando eran un 78,8% de las empresas las que valoraban positivamente el haber realizado actividades innovadoras. Y aunque supone un descenso importante, los datos son mejores que los que se daban en anteriores a los años de la pandemia.

Entre los efectos más destacados, mencionados por las empresas están:

• Mayor calidad de los bienes o servicios que ofrecen (83,2%)
• Reducción del periodo de respuesta a las necesidades de los clientes (73,7%)
• Ampliación de la gama de productos o servicios ofertados (72,3%)

COOPERACIÓN EMPRESARIAL

La tasa de empresas vizcaínas que colaboran, cooperan, establecen acuerdos para compartir sus capacidades e incrementar sus ventajas competitivas se venía manteniendo estable en los últimos años. Desde el barómetro realizado en el 2020 la tasa de colaboración ha descendido, especialmente en el año de inicio de la pandemia que, sin embargo ahora parece estabilizarse, siendo el mercado, la causa predominante que la impulsa

El 30,7% de las empresas del territorio ha cooperado en el último año. Las principales diferencias entre las empresas categorizadas como innovadoras y no innovadoras se puede apreciar en su participación en colaboraciones con agentes tecnológicos o públicos de investigación, o universidades, que resultan mucho más ajenos para las no innovadoras

En términos generales los objetivos de la cooperación quedan superados o al menos cubiertos a tenor de los datos proporcionados por las empresas, siendo un 62,3% de las empresas que han cooperado las que dicen haber cumplido los objetivos, y un 3,1% declara haberlos superado.

Entre las razones que lleva a las empresas a cooperar, hay un cambio, sube las razones vinculadas al mercado, que se sitúa en un 49,4%, y desciende de forma notable los motivos relacionados con el conocimiento, que va del 50,6% al 32,2%.

El 69,1% de las empresas que han colaborado lo han hecho con otras empresas de su mismo sector, siendo la opción más recurrente. A gran distancia se sitúan los proveedores de equipos o tecnología (20,5%), empresas de otros sectores (20,3%), o clientes (18,4%).

La colaboración con centros tecnológicos u organismos públicos de investigación tiene menor incidencia (13,2%), así como las universidades (8,0%).

EMPRESAS NO INNOVADORA

El 60,8% de las compañías que no han tenido ningún tipo de actividad innovadora en 2021.

Las razones o motivos por los que las empresas no han accedido a la innovación en el ejercicio previo ponen de manifiesto que el mercado y las circunstancias económicas, de coste, pueden haber frenado iniciativas previstas por las empresas de Bizkaia. Un 37,0% de las empresas alude a frenos del mercado y el 23,3% a razones económicas, principalmente.

En el pasado barómetro los frenos del mercado representaban el 52,8% de las menciones de las empresas no innovadoras, dejando poco espacio para las causas económicas o de coste. En la actualidad, el contexto del mercado mejora como freno a la actividad innovadora pero las razones de coste, se agravan. También crecen los frenos atribuidos a la rigidez organizativa, a sus limitaciones de personal.

Por otra parte, un 24,8% de las empresas sigue considerando que no necesita innovar, bien porque no lo consideran adecuado para su sector de actividad (tradicional), tamaño de empresa o bien porque su clientela crece. En cierta forma, esto advierte de que es necesario continuar con la pedagogía respecto a lo que representa la innovación.

INDUSTRIA 4.0

Con el objetivo de conocer el grado de incorporación de tecnologías de la Industria 4.0 en las empresas productivas de Bizkaia, el informe “Norabidea 2022”incluye cuestiones referentes a este tema para detectar qué tecnologías predominan en las organizaciones vizcaínas y qué beneficios ha aportado a las mismas.

Según los datos recogidos, 3 de cada 10 empresas, perteneciente al sector de la industria productiva, ha trabajado con alguna de las tecnologías que definen la Industria 4.0. Las más significativas sigue siendo la integración de datos de planta, procesos operativos, cadena de valor (proveedores y clientes) y departamentos a través de software (CRM, ERP, GMAO, etc.) que experimenta una subida del 15,7% al 19,9%, le siguen las simulaciones 3D (8,7%) y el Cloud Computing (10,0%). Otro tipo de tecnologías como Big Data y robótica colaborativa crecen y se sitúan ambas con un 5,5%.

Destaca el hecho de que solo un 5,5% de la industria productiva de Bizkaia dice recoger y analizar gran cantidad de datos, tanto de los sistemas de producción como de clientes y proveedores, para ayudar en la toma de decisiones a través de software (CRM, ERP, GMAO, etc.).

Este punto debe ser tenido en cuenta ya que, según los expertos, el punto de inflexión de la digitalización en el trabajo lo marcan los avances en IA, puesto que contar con máquinas que almacenen experiencias y que aprendan de los errores y aciertos aumentará la productividad y competitividad de las empresas, además de reducir costes e incrementar la capacidad de entrar en nuevos mercados.

BENEFICIOS DE IMPLANTAR LA INDUSTRIA 4.0

Se ha preguntado a las empresas sobre los beneficios que dichas tecnologías han aportado a las empresas, destacando los aspectos relacionados con la información (71,6%), la calidad (53,2%) y la flexibilidad (43,2%).

PERFIL DE LA EMPRESA INDUSTRIA 4.0

El estudio permite también trazar un perfil de las empresas que dentro de la industria 4.0 han optado por emplear tecnologías relacionadas con la industria 4.0, quedando de la siguiente manera:

• Empresas de reciente creación
• Empresas de actividad exportadora
• Empresas con personal en el área de I+D+i
• Empresas con una plantilla mayor de 50 personas
• Empresas que cooperan con otras empresas y/u organismos
• Empresas que comercializan productos en fase de introducción

Este tipo de perfil coincide en gran medida con la empresa innovadora.

VALORACIÓN DE LA SITUACIÓN Y CLAVES DE FUTURO

Si en el año 2020 se asistió a una reorientación y crecimiento de las actividades innovadoras de las empresas, centrándose principalmente en la realización de acciones de innovación relacionadas con la organización, provocado posiblemente por el contexto de confinamiento y las necesidades surgidas del entorno virtual, en el 2021 se percibe un cambio de tendencia. De este modo, repunta el número de empresas que se han centrado en desarrollar nuevos productos y/o servicios, bien sea para la empresa o para el mercado. No obstante, las empresas siguen realizando principalmente innovaciones relacionados con procesos, pese a sufrir una caída notable, no sólo en la comparativa con el ejercicio previo, sino incluso respecto al año anterior al inicio de la crisis sanitaria.

Las alusiones al impacto del mercado en las actividades de las empresas ha sido patente, actuando como una fuerza que tracciona en un doble sentido. Por una parte es un argumento que utilizan las empresas para no innovar, alegando que el mercado no lo demanda e incluso que la situación económica les ha hecho reducir sus objetivos; pero por otro lado las empresas que han llevado a cabo la cooperación aducen como principal motivo para llevar a cabo esas prácticas, las necesidades del mercado.

Por lo demás, los beneficios y la percepción de éxito, continúan mostrando un balance muy positivo para quienes abordan la innovación, si bien descienden respecto al año anterior, conjuntamente con las intenciones de realizar actividades innovadoras en los futuros años, en cualquiera de los ámbitos (procesos, productos, marketing, organización y cooperación).

Por otra parte el Índice de Innovación de Bizkaia se sitúa en niveles semejantes al año 2020, pero continua el descenso de algunos parámetros de sistematización de la actividad innovadora, - como la protección del conocimiento, la presencia de personal con competencias en innovación o las herramientas de gestión para monitorizar el retorno de la inversión, afectando a los niveles altos o muy altos de la práctica innovadora.

Finalmente, respecto a la Industria 4.0, en el 2021 repunta el número de empresas de la industria productiva que utilizan alguna de las tecnologías que la Industria 4.0, si bien la visualización de los beneficios adquiridos es menos evidente para las empresas, bajando el número de aquellas que nombra 4 ó más beneficios (que pasa del 58% al 34,7%) y si el 2020 destacaba la consecución de una mayor “calidad”, en el 2021 lo hace los beneficios relacionados con la “información”.

Es difícil pronosticar lo que sucederá en el 2022 en el ecosistema que conforman las empresas de Bizkaia y su actividad innovadora. Si bien es cierto que las intenciones se han matizado ligeramente en esta ocasión, quizás aplacadas por el contexto de inestabilidad internacional, nuevamente se aprecia un elevado interés de las empresas por incrementar la participación en innovaciones en producto o servicio, y vuelve a situarse a la cabeza en todos los sectores analizados.

Un dato para la esperanza es el hecho de que sigue descendiendo el número de empresas no innovadoras que dicen no ver “ninguna necesidad de innovar”, siendo el segundo barómetro de norabidea en el que continúa reduciéndose la distancia a la innovación de las empresas de Bizkaia, en estos dos últimos años, este dato ha pasado del 38,9% al 23,7% (15,2 puntos porcentuales menos). Los datos en términos generales indican que las empresas no innovadoras muestran actitudes menos drásticas y alejadas de la idea de innovación, quizás conscientes de la necesidad de innovar por el nivel de disrupción que se está viviendo actualmente.

Este acercamiento a la innovación, también puede apreciarse en la cuestión relativa a la necesidad de apoyos para llevar a cabo actividades innovadoras. Así el número de empresas no innovadoras que declaran necesitar algún tipo de apoyo, pasa del 58,4% al 68,3%.

Si bien es cierto que, en términos de innovación, parece que se está afrontando este periodo de crisis mejor que en el 2008, no se debe de perder de vista los esfuerzos hasta ahora realizados para ampliar la base de pymes innovadoras y fortalecerlas, situándolas en una posición de ventaja competitiva frente a nuevos desafíos y cambios de paradigma.

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