El uso de la Inteligencia Artificial para la descarbonización es más necesario que nunca, ya que a partir de 2021 se prevé un aumento en el uso de metales, combustibles fósiles, piedra o caliza. Además, la pandemia del COVID-19 ha afectado a la producción de cemento, acero y de productos químicos, que se ha reducido un 4,4% en el primer trimestre de 2020 en comparación con el 2019.

Para hacer frente a este auténtico desafío, las empresas de la industria pesada están ya estudiando utilizar energías renovables según el artículo de Hoffmann Centre. Los fabricantes de acero están usando procesos de producción con hidrógeno, mientras que para la creación del cemento se está empezando a usar la energía fotovoltaica. Pero aún no se ha alcanzado el potencial deseado para lograr la descarbonización, por eso la aplicación de tecnologías digitales podría tener un gran impacto en la renovación de las cadenas de valor industriales. Dentro de este sector, la inteligencia artificial, el análisis de big data, los sensores o el Internet de las cosas (IoT), podrían tener una gran importancia.

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