En 2017 comercializaron un centenar de estas bicis y este año esperan vender algo más de 150 unidades.
Tras haber trabajado durante años en la industria de armamento, Pierre Forté, ingeniero aeronáutico natural de Dax, decidió dar un giro a su carrera y crear una empresa que apostase por una energía inagotable y no contaminante como el hidrógeno. Tras meses de trabajo el equipo de Forté, que desarrolla su tarea cerca del aeropuerto de la localidad labortana, consiguió desarrollar unas baterías que se cargan en tan solo un minuto. Pragma Industries opta, además, por diseñar y fabricar sus propias bicicletas, con un diseño más adaptado a esta nueva tecnología.

Los primeros clientes con los que cuenta la firma de Biarritz son grandes empresas, servicios turísticos, instituciones públicas como Correos u hospitales en el Estado francés y también en Dinamarca. Forté explica que estos clientes suelen aparcar cada noche todas las bicis en el mismo recinto y que, por lo tanto, pueden instalar el punto de recarga en estos lugares.

Esta innovadora bicicleta eléctrica que funciona con hidrógeno pesa 25 kilos y cuesta 7.500 euros, a los que hay que descontar importantes ayudas públicas que otorgan varias instituciones en el Estado francés. Forté asegura que el coste bajará, además, en pocos años cuando consigan producir más unidades. En dos años calculan que podrán reducir el precio a unos 3.500 euros.

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