Según la fundación Cotec, la subida de la inversión se explica precisamente a causa de la llegada de los fondos europeos, que inyectaron de golpe 3.855 millones de euros en el presupuesto público ejecutado del año 2021. Sumando esta cifra al presupuesto estatal, la inversión pública ejecutada en I+D se situó en 7.565 millones, un récord histórico. Falta ver la evolución de la inversión de las empresas, que normalmente supone más de la mitad del dinero destinado en innovación. La cifra será revelada en los próximos datos del Instituto Nacional de Estadística a finales de noviembre.

A pesar de haber aumentado de forma significativa en el 2021, la inversión en I+D sigue siendo deficiente. Si se pone en relación al PIB, apenas alcanza el 1,4% del total, lejos del objetivo del 2% fijado en el Plan Estatal de Investigación Científica, Técnica y de Innovación, y lejos también del 2,3% de la media de los países de la Unión Europea.

El déficit crónico de inversión en I+D se debe a la falta de estrategia público-privada, al peso del turismo en la economía española y también a las dificultades de ejecución del presupuesto, denunciadas desde hace años por expertos del sector, que lamentan la elevada burocracia y lentitud de la obtención de las ayudas empresariales.

Sin embargo, los datos demuestran que la ejecución se ha incrementado. Y que después de la crisis de la covid, el Gobierno ha reforzado su apuesta por la innovación. En los presupuestos que ha presentado para el próximo año, el gasto en I+D+i vuelve a crecer y se situará en 16.328 millones de euros, un 23% más que en el 2022.

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