Si bien estos desarrollos no se han centrado en la salud hasta la fecha, las nuevas tecnologías, procesos e ideas deben orientarse hacia la provisión de opciones de alimentos más saludables si se quiere reducir la obesidad y mejorar la salud de la nación.

Por ejemplo, han crecido las solicitudes de patentes y la financiación de riesgo para la reformulación. La reformulación, donde se cambian las recetas o los procesos de fabricación, puede reducir las calorías y hacer que las personas se sientan más llenas. El panel de expertos de este estudio, en tecnología alimentaria la consideró la innovación con más probabilidades de reducir la obesidad en el Reino Unido.

Según los expertos que han realizado este estudio, brindar a los fabricantes de alimentos desgravaciones fiscales y reducciones de tasas comerciales incentivará y permitirá innovaciones que hagan que los alimentos y los entornos alimentarios sean más saludables. Al mismo tiempo, la financiación debe estar disponible para realizar investigaciones que explore las preocupaciones de los consumidores.

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